VILLAHERMOSA TABASCO.
POR.- Carolina Díaz
El robo de ganado es el problema más grave que afecta a la comunidad ganadera de la región de los ríos, donde anualmente desaparecen entre 500 y 700 reses, de las cuales sus precios van de cinco a seis mil pesos cada una.
Las pérdidas anuales ascienden a cerca de cuatro millones 200 mil pesos aproximadamente, señaló Baltasar Sánchez Fuentes presidente de la unión de ganaderos de aquella zona, “el abigeato es un cáncer que no hemos podido controlar”, externó.
Si bien comentó- se han levantado demandas en contra de este delito y algunos se han logrado resolver, aún quedan muchas en rezago por parte de la autoridad. Por fortuna este problema no ha tenido incrementos en los últimos años, pero persiste.
El delito persiste por la ausencia de algún grupo especial de combate al robo de ganado desde hace muchos años. Los abigeos, para no ser descubiertos, descuartizan los animales en el mismo rancho para luego llevarlos a las carnicerías de la ciudad.
En los municipios de la Chontalpa, Cunduacán, Jalpa de Méndez y Nacajuca, el problema no es menor, pues a pesar de las denuncias de los propios productores, no han podido ser detenidos los responsables. Los ganaderos se encuentran a merced del hampa ya que las investigaciones no han dado resultados.
En las comunidades más apartadas de estas ciudades es donde más se da este caso, incluso en algunos de los casos el “modus operandi” es que en el lugar donde pastorea el animal ahí mismo es destazado para sólo llevarle la carne; las cabeza, patas y vísceras, han sido abandonados en los ranchos y pequeñas propiedades
Sumado a ello desde hace 15 años el precio de la leche y la carne no ha tenido incremento significativo, pese a las constantes alzas que tienen los insumos y los gastos que se generan durante los meses de contingencia, sobre todo para quienes tienen que rentar terrenos altos.
DELITO
De acuerdo al Artículo 181 del Código Penal del Estado de Tabasco, al que se apodere de una o más cabezas de ganado, equino o mular sin consentimiento de quien legalmente pueda disponer de las mismas, se le impondrán de seis a doce años de prisión. Si se realiza con violencia la sanción se agravará en una cuarta parte más.
El apoderamiento de ganado asnal o de cualquier otra de las clases, se sancionará con prisión de tres a seis años.
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