jueves, 8 de septiembre de 2011

Las Bandas Juveniles de Xalapa

Por Daniel Jesús Torres Licona
  • Los trágicos saldos de López Esquer y Marco Antonio Aguilar Yunes
  • La aprehensión de algunos de sus miembros ratifican su peligrosidad
  • Habrían incendiado siete taxis e incinerado a dos de sus choferes
La aprehensión de diez personas la mayoría de ellas muy jóvenes y un menor de edad como presuntos sospechosos de los hechos violentos registrados el viernes 3 de los corrientes en la capital Xalapa, donde incendiaron siete taxis y provocaron la muerte por incineración a dos de sus choferes; viene a poner en claro muchas cosas.
     Primeramente, que iban por más víctimas, pues su detención se dio cuando se disponían a incendiar un vivienda y un taxi allí estacionado; llevando consigo y para el caso un bidón con capacidad de 19 litros cargado de gasolina.
    En segundo lugar y pese a que las autoridades no lo reconocen así, que se trata de integrantes (Ver foto tomada de Diario de Xalapa donde se constatan las edades) de las Bandas Juveniles que han tenido asolada a la capital desde hace tiempo y que ante la indiferencia de las autoridades; la iglesia católica organizó una marcha de protesta integrada principalmente por familias víctimas de esas Bandas Juveniles y que incluso perdieron a algunos de sus seres queridos.
    Las mismas Bandas que alcanzaron un insultante cuanto peligroso rango de intocables por la evidente protección que le brindaban los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal en los tiempos del general Sergio López Esquer que cubrió gran parte del sexenio de Fidel Herrera Beltrán e inició el de Javier Duarte de Ochoa.
    Igual criminal complicidad se denunció en la actuación del entonces subprocurador de Justicia hoy secretario de Trabajo Estatal, Marco Antonio Aguilar Yunes del que apenas decíamos, no daba curso a las denuncias presentadas por las víctimas de esas Bandas Juveniles a las que de plano Aguilar Yunes les recomendaba abstenerse de exigir justicia por los riesgos que esto representaba para esas familias que perdieron a sus seres queridos asesinados por esos delincuentes juveniles y por las represalias que pudieran tomar en su contra.
    Así se les allanó el camino a esas Bandas Juveniles en la propia ciudad capital de Veracruz, la sede de los poderes estatales; que crecieron hasta llegar a esa barbarie del viernes 3 y la que días después pretendieron cometer en otro sector de la "Atenas Veracruzana".
    ¿Cuántas integrantes más de esas desalmadas Bandas Juveniles andan sueltos y delinquiendo?
    El reto ahora y por lo visto ya lo atacan a fondo, es del nuevo secretario de Seguridad Pública teniente Arturo Bermúdez Zurita y del Procurador General de Justicia Reynaldo Escobar Pérez; al lograr los primeros resultados y se espera no detener la marcha por que esos jóvenes tampoco la detendrán tan fácilmente y ojalá que al ser consignados no surjan por ahí jueces como esos a los que se refiere el Presidente Felipe Calderón pese al enojo del Consejo de la Judicatura Federal.

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