jueves, 28 de julio de 2011

Anthony, un migrante de ¡dos años!

Sus padres, le dijeron que iban de viaje, pero no a dónde, una rama lo golpeó y casi lo derriba de ''La Bestia''
 Foto: Saddyd Mora

Aquí nadie tiene nombre, todos son migrantes, así se llaman ellos, así se conocen. "La Caravana paso a paso hacia la paz" sigue su camino, ahora sale de Palenque rumbo Coatzacoalcos para encontrarse con otra caravana de activistas, migrantes y representantes de Derechos Humanos.

13:40 El destino es Apasco, ahí La Bestia lleva un nuevo pasajero, es el pequeño migrante de apenas dos años. Sus padres, una pareja de hondureños no le han explicado nada, sólo le comentaron que se iban de viaje. En la parte de arriba Anthony sólo mira y mira el paisaje.
 El tramo como todos es peligroso.


 Anthony viene en la parte de adelante, come galletas de coco, pero de repente una rama lo golpea, llora, y las otras mujeres se indignan... luego los migrantes gritan: "rama, rama, rama... y su madre lo esconde".

 Ángela, una hondureña, narra que comió poco, "no sabemos cómo viene las cosas, por eso debemos guardar provisiones, es preferible guardar agua por si               tenemos que correr". 

 Se hace un silencio, antes de llegar al punto indicado alguien da un aviso: "cuatro personas se han colgado en el tren de la muerte con machete en mano". Los hombres desenvainan los suyos y empiezan a buscarlos, mientras las migrantes rezan y quieren llorar. La Bestia con todo su ruido sigue el trayecto. "Ya brincaron, ya brincaron... se fueron", dicen en coro.

 8:10 Salida de Apasco. De nuevo para arriba. Los migrantes cantan Cielito lindo. "Quiere llover", pronostica un salvadoreño. Todos vienen acostados como pueden, pegados, cabeza con cabeza, además, con esa oscuridad las ramas no pueden verse.

 Se hace un silencio, pero el niño de dos años lo rompe con su llanto. Todos se preparan.
 Amanece, se cuentan y no falta nadie... llegan a Plan Chontalpa. Los migrantes una vez demuestra su solidaridad: "primero que bajen las damas". Al poco rato alguien descubre que dos de ellos cumplen año. "Yo compro un pastelito", dijo un activista, luego cantaron las mañanitas... y vinieron las lágrimas... los recuerdos...los aplausos.





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