Profesores y líderes magisteriales con plazas públicas, prefieren inscribir a hijos en colegios particulares
VILLAHERMOSA TABASCO
Por.- Carolina Santiago.
Profesores y líderes magisteriales con plazas en escuelas públicas, prefieren inscribir a sus hijos en colegios particulares, debido a que dicen la educación que se brinda prácticamente es de atención directa a causa de tener grupos de alumnos pequeños, además aseguran que los edificios mantienen mejores condiciones que los de las escuelas públicas que le permiten mantener más seguros y cómodos a sus hijos.
Subdirectores de Colegios de Bachilleres, miembros del Sitet y Sitem, así como maestros de telesecundarias, primarias y secundarias, forman parte de la cúpula de profesores que pese a ser parte de ellos, rechazan inscribir a sus hijos en centros educativos públicos. Y no es que les den prioridad a pagar por una educación superior a fin de que se preparen lo mejor posible antes de salir al campo laboral, pues también hay quiénes tienen hijos pequeños inscritos en colegios donde pagan inscripción, una colegiatura mensual, paquete de libros y uniformes que a veces incluyen hasta zapatos y tenis.
De acuerdo a un sondeo realizado a un grupo de profesores adscritos a prepas, secundarias y primarias del estado, al menos por cada maestro hay un hijo a quién le pagan colegiatura para que dicho de su propia voz, aprendan mejor las materias que cursan, pues en clases de escuelas públicas no hay una vigilancia estricta de lo que los maestros y maestras enseñan, originando con esto que se aprenda a medias, o bien nada de lo que les corresponde en el año escolar.
José “N”, docente de primero a tercer semestre en el colegio de bachilleres, es padre de tres hijos a los que les brinda escuelas particulares de educación superior como la Universidad del Valle y la Autónoma de Guadalajara. Allí, dos de ellos estudian educación y para cheff, mientras que la última se toma sus correspondientes clases para convertirse en abogada.
Similar, es lo que sucede con el profesor Hermenegildo “N”, conocido subdirector del Colegio de Bachilleres, el ambiente entre estudiantes, la modalidad educativa, y los grupos pequeños, son los puntos positivos que le hicieron decidirse por el “Jhon Keppler”, colegio pagado para su única hija. En tanto, Elena “N” maestra del Cobatab lleva a su hija al colegio Montesori, reconociendo que la educación que se brinda con los grupos pequeños, aulas climatizadas y cero puentes, son la fuente de un mejor aprendizaje.
En enlace con las mejores escuelas
Y es que los resultados lo arrojan. Pues de acuerdo a la Prueba Enlace 2010, publicados a través del portal del Instituto de Fomento e Investigación Educativa, (IFIE) destacan que las primeras cinco escuelas con mayor puntaje de nivel primaria son privadas, la número uno se localiza en Paraíso, las tres siguientes en Villahermosa, y la última en Jalpa de Méndez.
Éstas son el Instituto Ing. Hernández Carrillo, Colegio Olmeca, Anahuac de Tabasco, Birmingham de Tabasco, y Paideia.
Sobre las públicas que refieren mucho menores rangos en cuanto a puntaje comparadas con el tercer puesto que ocupa el Colegio Anahuac en la lista anterior, se detalla en primer lugar a la Roberto Ftzpatrik, Francisco González Bocanegra, Vicente Guerrero, Niños Héroes de Chapultepec todas de Centla, y finalmente a Florentino Hernández bautista del municipio centro en la Ranchería Lázaro cárdenas.
Lo mismo sucede en educación secundaria, donde las privadas se llevan los más altos puntajes comparadas con las públicas y las técnicas, no así con las telesecundarias. Paidea, Iberoamericano de Tabasco, Champal, Inglés de Villahermosa y de nuevo Birminghan son las destacadas.
Ninis y delincuentes, igual a rezago educativo
Para el Presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia José Atila Montero Acosta, esto da muestras de que los propios maestros de planteles públicos no confían en su propia educación, pues saben que los alumnos que asisten a sus escuelas son presas de maltrato, bajo rendimiento, discriminación y un mal ambiente para hacer amigos, por lo que en la medida de sus posibilidades, optan por no darles una vida así a sus hijos.
Ésto sin contar que en las escuelas particulares se apegan con estricto orden a lo que marca el calendario escolar que marca la Secretaría de Educación Pública, acto señalado por los mismos maestros que dijo también saben que muchos de los alumnos que llegan inclusive a nivel bachiller, a penas leen, escriben y andan prácticamente “por los suelos” en cuanto a matemáticas, ciencias, o física se refiere.
“Todo esto, genera un rezago educativo que más tarde da como resultado una deserción escolar que termina por convertir en ninis a los jóvenes, y lo peor: incluir a las filas de la delincuencia a los jóvenes al estar ya metidos en el ocio”, declaró.
A fin de sacar adelante el ciclo escolar, los educadores promueven la memoria y no el razonamiento. Todo, -agregó José Atila- con la meta de que los alumnos contesten las preguntas con las respuestas aprendidas y no razonadas para un entendimiento claro que no se olvide fácilmente.
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